Préstamos para Hipotecas



Uno de los préstamos más habituales en el mercado es la hipoteca, dado que es la forma habitual de financiar una compra tan importante como es la de la vivienda, los préstamos para hipotecas son muy solicitados. Hipoteca realmente es un tipo de garantía, que a diferencia del aval recae sobre un inmueble. Como suele ser el caso de las hipotecas para comprar una vivienda, sea  habitual o de segunda residencia. En el caso de la hipoteca es el propio inmueble el que sirve de garantía para la devolución del préstamo. El uso de inmuebles como garantía se debe a que en las hipotecas el importe a financiar suele ser muy elevado, como ocurre al comprar una vivienda. Por lo que es normal que se soliciten las máximas garantías. De hecho puedes conseguir hipotecas sin aval, pero dependiendo del importe del inmueble a financiar así como de tu perfil financiero (ingresos, deudas en asnef otros préstamos, etc) puede que además de ofrecer como garantía la vivienda necesites un aval personal.

Las hipotecas son el producto preferido por los bancos, puesto que son préstamos a muy largo plazo (entre 30 y 40 años) y requieren de una gran vinculación para los clientes. Por eso suele haber guerras entre bancos por dar la mejor hipoteca el mercado. De hecho al contratar una hipoteca lo normal es que el banco nos obligue a contratar otros productos de gran rentabilidad para él, como por ejemplo: seguro de vida, seguro de incendios, seguro del hogar, tarjetas de crédito, etc. Además de tener que abrir cuenta en el banco para así poder domiciliar las cuotas de la hipoteca así como nuestros ingresos (básicamente la nómina) para poder hacer frente a los pagos mensuales. Por eso las hipotecas de BBVA, Bankinter, Bankia, Banco Santander, o La Caixa, suelen ser hipotecas baratas para así captar clientes a los que poder vender otros de los productos o líneas de negocio que tienen estas entidades especializadas en banca universal. Aunque quizás el mejor banco para hipoteca, dado que tiene menos gastos en sucursales que la banca tradicional, sea ING. La sucursal del banco holandés ofrece una de las hipotecas baratas más conocidas. Aunque es difícil decir si ING es la mejor hipoteca del mercado actual o lo fue en 2014 y 2015. Porque aunque está entre las hipotecas más baratas, lo cierto es que hay otros aspectos a la hora de valorar una hipoteca. Por eso tienes que determinar cuál es el mejor banco para tu hipoteca y no tanto si es la más barata.

Por eso es fundamental que antes de contratar una hipoteca tengas claros ciertos aspectos y que para encontrar la mejor hipoteca hagas una comparativa ayudándote en un buscador online de hipotecas baratas como el que tenemos en Crédito SMS. Así ahorrarás mucho tiempo además de dinero. De todas formas cuando encuentres una hipoteca barata asegúrate de cuánto vas a pagar usando un simulador online de hipotecas que te detalle el pago total y mensual de intereses. Porque esa información no la suele dar ningún banco:

 

A la hora de contratar una hipoteca hay muchos detalles a tener en cuenta, aunque muchas veces los solicitantes se centran únicamente en el tipo de interés. Cuidado porque el interés no es un buen indicador a la hora de contratar una hipoteca. Ten en cuenta que la hipoteca tiene más costes, además del pago de los intereses, por lo que es fundamental que de cara a hacer una comparativa de las mejores hipotecas del mercado uses la TAE. Es decir la tasa anual equivalente, o coste real de la hipoteca en tanto por ciento anual, que además de tener en cuenta el tipo de interés incluye otros gastos y comisiones. Por eso no te dejes engañar por ofertas de bancos con tipos de interés muy bajos, porque puede ser que sus comisiones sean más altas que otras hipotecas. Ten en cuenta que al final el banco tiene que ganar dinero con la hipoteca, y para ello puede hacerlo a través de un interés más alto o de un interés más bajo junto al cobro de unas mayores comisiones o productos vinculados a la contratación de la hipoteca. Es muy habitual, y más hoy en día, que la concesión de una hipoteca esté vinculada a la contratación de productos que tienen unos gastos o intereses muy altos. Como por ejemplo las tarjetas de crédito. E incluso muchos bancos y entidades financieras han optado por crear sus propias compañías de seguros para así obtener un mayor beneficio con la venta de los seguros vinculados a las hipotecas.

 

Por eso debes de tener muy en cuenta los siguientes aspectos a la hora de encontrar la mejor hipoteca:

Tipo de interés: es el precio del dinero prestado, es decir la retribución que recibe el banco por prestarte el dinero para comprar una vivienda u otro tipo de inmueble. El tipo de interés se establece en forma de porcentaje anual que tendrás que pagar a la entidad financiera, y se calcula sobre el capital de la hipoteca que esté pendiente devolución. El tipo de interés normalmente no es fijo, es decir que no se establece para permanecer inalterable durante todos los años que dura la hipoteca. Aunque en el mercado existen hipotecas a tipo fijo como las de Kutxabank, BBVA, ING, o Ibercaja. Lo más habitual es que el tipo de interés sea variable, para que así el banco pueda obtener unos intereses acordes a la situación en cada momento del mercado. Y para poder saber cuál es el interés variable en cada momento de la vida de la hipoteca, se establece lo que se llama un índice de referencia. Es decir una referencia que sea pública y conocida por las dos partes, el banco y el titular de la hipoteca. Antes de la entrada de España en el euro se utilizaba el MIBOR, pero tras la entrada en la moneda única fue sustituido por el EURIBOR. Aunque algunas hipotecas también han venido usado otros índices de referencia como por ejemplo el IRPH. Pero, ¿qué es el euribor?, pues básicamente la definición es el coste del dinero para el banco, o dicho de manera más técnica el coste al que se prestan dinero los bancos dentro de la zona euro. Por lo tanto y más importante, esto significa que el Euríbor es fijo para cualquier hipoteca de banco, por lo que si quieres conseguir un tipo de interés más barato en tu hipoteca, tendrás que negociar muy bien el diferencial que se aplica sobre el euríbor. Y ¿qué es el diferencial?, pues básicamente es un porcentaje que se aplica en concepto de margen de beneficio del banco. Normalmente en una hipoteca el diferencial varía en función de si quieres comprar una vivienda habitual, una segunda residencia, o una plaza de garaje. Por eso a la hora de comparar hipotecas de diferentes bancos, es importante dar preferencia a las que ofrezcan un diferencial más bajo. Puesto que el Euribor será el mismo para todas, y el interés que pagarás por tu hipoteca dependerá de la suma del euríbor más el diferencial que aplique tu banco.

Cuota: la cuota es el pago mensual de tu hipoteca y que depende de varios elementos. Por lo que dependiendo de tus ingresos mensuales podrás pagar una mayor o menor cuota. Normalmente los bancos suelen establecer que el 35% de tus ingresos brutos deben de cubrir de sobre la cuota de tu hipoteca así como de otras cuotas de préstamos personales o tarjetas de crédito. Por lo que es fundamental que tengas en cuenta cuál sería la cuota máxima que puedes asumir con tus ingresos o junto con los de los otros titulares de la hipoteca. Por ejemplo si ganas 1000 euros brutos al mes el banco considerará que no podrás pagar una cuota mayor de 350 euros mensuales. Como te decíamos la cuota de tu hipoteca depende de varios factores, el primero de ellos es el tipo de interés tal y como hemos visto antes. Pero el otro factor clave para que la cuota sea más o menos grande, es la duración de la hipoteca. A mayor duración menor será la cuota, da igual el tipo de interés o el importe que necesites para comprar tu piso.

Porcentaje de financiación: es un aspecto muy importante, pero más que nada de cara a poder comprar la casa de tus sueños. Ten en cuenta que en un préstamo hipotecario el dinero que te presta el banco depende mucho de la garantía inmobiliaria. Es decir de la vivienda que ofreces como garantía en caso de que no puedas pagar el préstamo. Por eso no suelen financiar importes que superen el valor de la garantía. Y para evitar que el precio de la vivienda baje tanto que no cubra el importe del préstamo. Los bancos suelen dar como máximo un préstamo del 80% del valor de la garantía inmobiliaria. Eso en el caso de vivienda habitual o primera residencia, porque en el caso de otro tipo de inmuebles como plazas de garaje o apartamentos en la playa que suponen una segunda residencia, el porcentaje puede bajar hasta el 60% del valor de la garantía inmobiliaria. ¿Cómo se valora la garantía de una hipoteca?, pues muy fácil. El banco solicita una tasación a una empresa especializada en valoraciones inmobiliarias. Esa tasación la tendrás que pagar tú, por lo que es un gasto previo y necesario a la concesión de la hipoteca. Por lo que el dinero que te prestará el banco en concepto de hipoteca, será como máximo del 80% del valor de la tasación del inmueble, sea una vivienda, un piso, un apartamento, una plaza de aparcamiento, o una casa. Cierto es que a veces se han dado circunstancias en el mercado que hacían que los bancos tuvieran que competir ofreciendo hasta un 100% de financiación sobre el valor de tasación. Pero son situaciones del mercado muy aisladas, y que además pueden encarecer la hipoteca por mayores comisiones o tipo de interés. Por lo que te recomendamos que hagas  los cálculos de tu hipoteca con el porcentaje máximo del 80%. Por lo que el 20% restante del dinero para poder comprar el inmueble tendrás que ponerlo de tus propios ahorros.

Comisiones: es otro de los gastos financieros típicos junto con los intereses. El fin de las comisiones el retribuir ciertas gestiones administrativas que realiza el banco, como por ejemplo la apertura o la cancelación de una hipoteca. Normalmente existe cierta capacidad de negociación con las entidades financieras para pactar las comisiones. De todas formas y al igual que pasaba con el diferencial del tipo de interés, interesa que sean lo más bajas posibles.

Productos vinculados: como ya hemos dicho, contratar una hipoteca implica otros productos complementarios que suelen tener mayor tipo de interés o gastos. Como por ejemplos diferentes seguros que nos obligan a contratar para conseguir una hipoteca. A veces estos productos vinculados pueden hacer que gastemos más dinero o incluso que tengamos que dedicar parte de nuestros ingresos a dichos productos, como pasa con los planes de pensiones. Así que te aconsejamos ser muy crítico con los productos vinculados, para determinar los que realmente necesitas.

Flexibilidad: existen algunas hipotecas de bancos que permite rebajar las cuotas para pagar menos en ciertas circunstancias. También hay algunas que permiten volver a disponer del capital ya amortizado, es decir volver a disponer del importe de la hipoteca ya pagado al banco. Con lo que así dispondríamos de un préstamo personal rápido y fácil de conseguir. Al no tener que hacer casi papeleo ni estudios.

Cláusulas hipotecarias: sin duda una de las partes más importantes de la denominada “letra pequeña” al firmar una hipoteca ante notario. Es fundamental que te informes y leas bien las condiciones es que firmas. Porque mientras algunas cláusulas son casi inofensivas, como la cláusula techo que fija un máximo para la hipoteca, otras como la clausula suelo puede provocar que tengas que pagar más por tu hipoteca. Puesto que la clausula suelo no te permite beneficiarte de ciertas bajadas en los tipos de interés. Así que recuerda que antes de contratar una hipoteca, debes de conocer bien las condiciones que vas a firmar en la escritura de hipoteca ante notario y no olvides volver a leer bien todas bien todas las cláusulas antes de la firma.

 

Calcular una cuota de hipoteca es relativamente sencillo pero es recomendable hacerlo con Excel u otra hoja de cálculo, puesto que para hacer el cálculo se requieren de conocimientos de matemática financiera y las calculadoras normales no pueden realizar ese tipo de operaciones. La fórmula para calcular una cuota de hipoteca se basa en el denominado préstamo francés. Un método que se basa en pagar cuotas mensuales que combinan devolución del capital de la hipoteca junto con el pago de los intereses correspondientes. La característica principal de método francés, usado en el cálculo de todas las hipotecas. Es que en las cuotas de los primeros años, la mayor parte del pago corresponde a intereses. Mientras que en los años finales es a la inversa. Esto se debe a que en el préstamo francés las cuotas mensuales suelen permanecer fijas, al menos durante 12 meses en las hipotecas a interés variable. Lo que favorece un calendario de pagos estables, es decir todos los meses se paga lo mismo. Para poder calcular una cuota de hipoteca con Excel o una calculadora financiera, es fundamental tener los siguientes datos:

Capital o importe de dinero prestado en la hipoteca.

El plazo de devolución o la duración de la hipoteca en años.

El tipo de interés de la hipoteca, sea fijo o variable.

 

Como veíamos en apartados anteriores las comisiones son otro de los gastos típicos que cobran los bancos y las entidades financieras por sus gestiones y servicios financieros. Las comisiones son un aspecto a vigilar porque pueden encarecer las hipotecas, y en algunos casos las comisiones pueden  ser incluso abusivas. Por eso es fundamental que conozcas cuáles son las principales comisiones:

 

Las de apertura, es decir aquellas que están vinculadas a la concesión el préstamo y que compensa lo servicios y gestiones administrativas iniciales que realizan el personal del banco. Las comisiones de apertura suelen estar entre el 0% y el 3%, y suponen que el importe de dinero recibido por la hipoteca sea menor. Es decir que en vez de recibir la hipoteca al 100% recibimos el 98% por ejemplo, si la comisión de apertura es del 2%.

 

Las de amortización anticipada, es decir la comisión que penaliza que el cliente devuelva más capital que el fijado según el calendario de pagos de la hipoteca. Si el titular de la hipoteca devuelve el importe antes de lo fijado, entonces el banco obtiene menores ingresos en concepto de intereses. Por eso el banco cobra una comisión, para compensar esos menores ingresos. Por eso es fundamental buscar una hipoteca sin comisión de amortización anticipada, sea total o parcial.

Las comisiones por cancelación son similares a las de amortización anticipada. Puesto que cuando la amortización anticipada es total, es decir que se devuelve todo el dinero pendiente de la hipoteca. Estamos hablando de la cancelación de la misma. Pero además de la pérdida económica de la entidad financiera por los menores intereses, también la comisión de cancelación compensa los trabajos administrativos para cancelar la hipoteca. Las comisiones de cancelación suelen ser del 1% sobre el importe cancelado, es decir el dinero pendiente de devolver en la hipoteca, en las hipotecas de interés variable. Mientras que suelen ser de entre el 1% y el 3% para las hipotecas de interés fijo. Igual que en caso anterior es fundamental buscar una hipoteca sin comisión de cancelación, para que no se generen gastos al cancelar una hipoteca.

Las comisiones por subrogación  de hipoteca suelen ser habituales en el caso de la compra de una vivienda nueva. Al comprador normalmente le interesa subrogar hipoteca del promotor, puesto que éste suele tener mejores  condiciones en su préstamo hipotecario que las que puedes conseguir en una subrogación de hipoteca en BBVA, Banco Santander, o La Caixa. También pueden darse el caso de subrogación hipotecaria en viviendas de segunda mano, aunque es menos habitual. En cualquier caso el banco cobra una comisión, sobre el capital pendiente de amortizar, por los gastos administrativos internos que implica el cambio del titular de la hipoteca. Así que tienes que valorar muy bien si te interesa subrogar hipoteca o si es mejor contratar una nueva. ¿Qué pasa si quiero subrogar mi hipoteca a otro banco?, puede que te encuentres con problemas e impedimentos. Ten en cuenta que siempre  será mejor negociar con el banco que ya tiene la hipoteca, puesto que al ser un producto muy rentable y que vincula a largo plazo al cliente, siempre estará dispuesto a aceptar una mejora de las condiciones que una pérdida de clientes.

Las comisiones por novación, muy habituales en las situaciones de refinanciación hipotecaria. Por ejemplo al ampliar hipoteca. Es decir la novación se da cuando se renegocian las condiciones iniciales del préstamo hipotecario. Normalmente ampliar importe de hipoteca o plazo, es posible cuando el mercado inmobiliario ha crecido y el valor del inmueble que sirve como garantía de la hipoteca es mayor que cuando el préstamo se concedió. De todas formas depende de cada entidad y a veces no es fácil ampliar hipoteca con BBVA, Bankia, Banco Santander o La Caixa. Puesto que son bancos muy grandes. De todas formas si necesitas dinero siempre será mejor ampliar hipoteca para reformas o una segunda vivienda, que solicitar un elevado préstamo personal. Aunque igual que en casos anteriores la comisión se suele calcular sobre la cantidad de dinero pendiente de pagar.

 

Sin duda uno de los requisitos más importantes para poder conseguir una hipoteca es tener ahorros. Recuerda que en muy pocos casos obtendrás la hipoteca al 100% del dinero que necesitas para comprar una vivienda. Por lo que en condiciones normales tendrás que tener ahorros de cómo mínimo el 20% del valor de la vivienda. Por eso el primer requisito para pedir una hipoteca es poder demostrar que tienes ahorros suficientes para pagar el 20% que no te financiará el banco así como hasta un 15% más del valor del inmueble para poder hacer frente a los gastos que supone comprar una vivienda y firmar una hipoteca, en especial en lo referido a impuestos. Por lo que para empezar a buscar una hipoteca deberás de tener al menos un 35% del precio de la vivienda en ahorros.

 

Tener ingresos fijos y estables es otro de los grandes requisitos para pedir una hipoteca con todas las garantías. Por eso a los bancos les encanta dar hipotecas para funcionarios, porque son los que más ingresos estables tienen de todo el mercado laboral. La hipoteca es un préstamo a muy largo plazo, incluso a más de 40 años. Por lo que será muy difícil conseguir hipotecas sin tener unos ingresos estables, aunque no hace falta ser funcionario, como por ejemplo un contrato indefinido con unos ingresos fijos suficientes para hacer frente a las cuotas mensuales de la hipoteca. Normalmente los bancos consideran unos ingresos suficientes si el 30% – 40% de los ingresos brutos son mayores que las cuotas mensuales de la hipoteca. Por eso para poder conseguir una hipoteca, muchas veces lo mejor es tener dos titulares para que así la suma de los ingresos pueda ser suficiente para afrontar el pago de las cuotas mensuales de la hipoteca.

Aportar un aval suele ser uno de los requisitos para pedir una hipoteca si tu solvencia financiera no es suficiente. Si la garantía hipotecaria no es suficiente porque los titulares no tienen suficientes ingresos, lo más normal es que el banco solicite tener un aval para conseguir una hipoteca. Tener un aval es otro tipo de garantía, en este caso personal no real como una hipoteca. El aval implica que otra persona, en caso de que los titulares no puedan hacer frente al pago de la hipoteca, responderá de las deudas. En el caso de un aval, esto implica una doble garantía para el banco. A la garantía habitual del inmueble, es decir de la hipoteca, se le añade la garantía de una persona, es decir el aval. Por eso contar con un aval a la hora de pedir una hipoteca, aumenta las probabilidades de conseguir el préstamo hipotecario.

Tener un buen historial financiero, es decir no contar con deudas previas y sobre todo con impagos y deudas en ficheros como asnef o RAI. Este tipo de listados son revisados por los bancos para analizar la solvencia del solicitante de una hipoteca. Por eso y si quieres pedir una hipoteca, te aconsejamos que compruebes que no tienes deudas ni impagos en registros como asnef, sean de otros préstamos o de créditos como los de las tarjetas o derivados de la compra de productos de consumo. Porque si apareces en un registro de impagos eso te impedirá conseguir una hipoteca.

 

Aportar toda la documentación necesaria en forma y plazo, porque los retrasos al aportar documentación es algo muy mal visto para un banco que esté estudiando una solicitud de hipoteca. Así que procura aportar toda la documentación y a ser posible en originales: contratos, nóminas, extractos, etc.

 

El Euríbor es muy conocido por cualquier persona que tenga una hipoteca. Puesto que la subida de éste hace que las cuotas mensuales suban. El euríbor es el índice de referencia usado en España desde que entramos en el euro. Y sustituyó al Mibor. Básicamente el Euribor y el Mibor se calculan de una forma similar, al hacer una media del tipo de interés en que se prestan dinero los principales bancos europeos entre sí. En el caso del euríbor hoy, su definición para tontos sería que es el interés al que se prestan los bancos de la zona euro de forma diaria. Por lo que cada mes se realiza una media del Euribor diario para así obtener el valor del euribor de ese mes que se aplicará a las hipotecas de tipo de interés variable que tengan que revisar su préstamo en ese mes. Normalmente las revisiones de hipotecas a interés variable se realizan cada 12 meses. Por eso mucha gente piensa que el Euribor es anual. Si el Euribor es mayor que en la última vez que se revisó la hipoteca, entonces las cuotas mensuales subirán. Mientras que si es menor, las cuotas mensuales bajarán. Recuerda que tal y como te hemos dicho el Euribor y el diferencial son los dos componentes del tipo de interés que se aplica a una hipoteca. Por eso la bajada del Euribor es una buena noticia para todos aquellos que tienen contratas hipotecas a tipo de interés variable. Y en España más del 80% de las hipotecas se calculan tomando en cuenta la evolución del Euribor. Por lo que cuando el Euribor llegó a su máximo histórico en septiembre del 2008 con un 5,38%, muchos vieron como sus cuotas mensuales de hipoteca se hacían casi insostenibles. Sin embargo en los últimos años todas esas hipotecas a interés variable han visto como sus cuotas se reducían gracias a la evolución del Euribor hasta los mínimos alcanzados en diciembre del 2014 con un 0,329%. Y la previsión para el Euribor en 2015 y 2016 es que siga manteniéndose en mínimos históricos. Es importante, para poder aprovecharnos de las bajadas de de tipos de interés de referencia como el Euribor, que la escritura de hipoteca no incorpore las denominadas clausulas suelo. Que fueron fijadas por los bancos al ver que los tipos de interés iban a bajar en los próximos años por la situación del mercado. Estas clausulas determinaban un tipo de interés mínimo, independientemente del valor del Euribor, que aseguraba unos intereses mínimos para que el banco obtenga una rentabilidad adecuada por el dinero prestado en las hipotecas. Por eso es fundamental leer y revisar bien lo que firmas en la escritura de hipoteca ante notario.

 

Como ya dijimos anteriormente en el mercado de hipotecas las hay con interés fijo o variable. Y como ya sabes son un factor clave si te preguntas cuánto voy a pagar por mi hipoteca en el futuro. Ten en cuenta que con un interés fijo siempre pagarás lo mismo, mientras que con un interés variable podrá subir o bajar la cuota mensual de tu hipoteca. Diferencias entre interés fijo y variable:

El interés fijo, como su nombre indica, no varía durante toda la vida del préstamo hipotecario. Es decir que se pacta al inicio y una vez firmada la hipoteca, se mantiene durante la vida de la misma.

El interés variable sin embargo no es fijo, al estar vinculado a la evolución de un indicador de referencia. Desde la entrada de España en el euro el más usado es el Euribor. Aunque hay otros índices en el mercado hipotecario como por ejemplo el IRPH. Sin embargo el euribor es el más usado y el más bajo, pero en contra es el que más oscila. Aunque desde su máximo cercano al 6% en 2008 no ha hecho más que bajar hasta estar por debajo del 0,50%. Recuerda que en las hipotecas a interés variable, al índice de referencia se la añade un diferencial. Que depende de cada banco puesto que es su margen de beneficio. Por lo que cuanto mayor sea el diferencial mayor será la cuota a pagar, aunque el euríbor o cualquier otro índice no suba. Por lo tanto la cuota mensual a pagar por nuestra hipoteca dependerá de si los tipos de interés suben o bajan.

Como solución intermedia de los dos casos anteriores, donde el interés variable es el más habitual en el mercado, tenemos la hipoteca mixta. Que mezcla tipo de interés fijo y variable.

 

En una hipoteca el gasto más importante corresponde al pago de la cuota mensual, pero sin embargo existen otros gastos que pueden suponer hasta un 15% más del precio de la vivienda. Y que también tendrás que pagar y por lo tanto también tendrás que financiar, normalmente con tus propios ahorros porque la hipoteca no financia ese tipo de gastos. Para empezar y más importantes, están los gastos de impuestos por el IVA o el ITP. El IVA (Impuesto sobre el Valor Añadido) se aplica cuando la vivienda es nueva, mientras que cuando es de segunda mano se aplica el ITP (Impuesto de Transmisiones Patrimoniales). Y otro impuesto que suele haber al firmar una escritura de hipoteca, es el IADJ (Impuesto de Actos Jurídicos Documentados) que grava el total escriturado y cuyo tipo de gravamen, al igual que el ITP, depende de cada comunidad autónoma. Otros de los gastos más importantes, tras los impuestos, y por importe de dinero. Son los gastos de notaría, registro de la propiedad, tasación inmobiliaria, gestoría para tramitar los impuestos e inscribir escrituras, etc.