Hoy en día montar un negocio es más fácil que nunca porque los trámites se han reducido, y existe la posibilidad de crear sociedades mercantiles de forma rápida a través de notarios y asesorías especializadas. Sin embargo los problemas para conseguir financiar la inversión inicial del negocio, siguen siendo una de las principales barreras al emprendimiento. A la hora de conseguir dinero para emprender un negocio los bancos no son la mejor solución. Sus criterios para la concesión de préstamos suelen ser demasiado conservadores, y por eso la mayoría de ellos suelen denegarlo. No obstante existen otras alternativas para financiar el lanzamiento de tu negocio, a través de la financiación alternativa no bancaria.
Préstamos para emprendedores
Empresas crediticias, plataformas, o empresas públicas te permiten disponer de préstamos hasta 50000 euros e incluso muy rápido, en menos de 48 horas. Algunas de las opciones que forman parte de esta financiación alternativa a la banca son:
- Campañas de Crowdfunding: gracias a los avances tecnológicos basados en Internet existen plataformas online que ponen en contacto inversores y emprendedores. Plataformas web donde se pueden publicar proyectos indicando la cantidad de dinero de financiar para su puesta en marcha. Es un forma de micro mecenazgo moderno, donde quienes estén interesados en invertir pueden hacerlo desde una aportación de dinero mínima. De esta manera, el emprendedor consigue la financiación que necesita y el inversor obtiene las denominadas recompensas (regalos, menciones, etc) según sus intereses.
- Préstamos P2P: también conocido como crowdlending, es un forma de financiación similar al crowdfunding. Aunque en vez de recompensas y ser algo así como donaciones, en este tipo de préstamos de particulares a empresas hablamos de inversores que buscan obtener una rentabilidad por su dinero.
- Bussines angels: o inversores privados, que a diferencia del caso anterior actúan de forma individual y suelen aportar grandes cantidades de dinero, normalmente entorno a 10000 euros. Además este tipo de inversores privados suelen aportar conocimientos empresariales y profesionales a la empresa recién creada. Por lo que son un gran apoyo al actuar como mentores del emprendedor, en especial cuando éste es muy joven y sin experiencia previa en el mundo de los negocios. Por lo que estos inversores se implican más que un simple socio financiero, porque ayudan al desarrollo de la nueva empresa a cambio de una participación en el capital de la misma.
- Préstamos para autónomos: es una opción más tradicional y relacionada con la banca, que las tres anteriores. Pero a diferencia de los préstamos personales bancarios los requisitos son mucho más flexibles por lo que el emprendedor con forma jurídica de autónomo, tiene más posibilidades de que su solicitud sea aprobada. Además en este tipo de préstamos no suele haber comisiones de estudio, amortización anticipada gratuita, apertura o mantenimiento. Por lo que el coste de la financiación para lanzar el negocio, se reduce considerablemente.